Un año viajando puede parecer mucho tiempo para quien sólo tiene 15 días de vacación y muy poco tiempo para quien ya lleva en ruta muchos pasos.
Recuerdo cuantas noches en nuestro departamento le decía a Yeyo que “sólo quería irme 3 meses a Europa” y como después de construir nuestro negocio online lo único que le pedía era “un año sabático”.
Luego, cuando renunciamos para viajar tomamos la decisión de hacerlo sin fecha de regreso y vivir el momento…
Ya estamos un año viajando, desde que el 15 de enero de 2018 nos despedimos de nuestras familias en el aeropuerto, entre llantos, risas y abrazos.
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Tanto y tan poco ha pasado, cuando miramos todo lo que hemos logrado en este año viajando pienso “wow”, cuántos aprendizajes, cuántos momentos, cuántos recuerdos pero más seguido siento como si fuera antes de ayer que empezamos el viaje.
El tiempo pasó volando.
¿Supongo que eso pasa cuando estás disfrutando y amando lo que haces? ¿Supongo que eso pasa cuando estás viviendo tu sueño?
No lo sé…
Por eso en este artículo quiero contarte los 13 aprendizajes más grandes de este año de viaje.
Y si te preguntas si son sólo míos, la respuesta es no.
Para esto nos hemos sentado con Yeyo a expresarnos mutuamente qué hemos aprendido cada uno y compartir lo más significativo de estos 12 meses viajando en pareja.
¿Te parece?…Adelante!
13 aprendizajes de un año viajando
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Disfrutar de la Incertidumbre
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Estar viajando de un lado a otro es un cambio constante, todo el tiempo estamos expuestos a nuevas:
- Culturas
- Religiones
- Personas
- Comidas
- Climas
Esto hace que nuestra capacidad para adaptarnos haya mejorado exponencialmente y que aprendamos que no siempre las cosas son como las planificamos.
Muchas veces no sabemos dónde iremos la próxima semana o dónde dormiremos esta noche.
Trabajar con la incertidumbre cuesta, pero cuando aprendes a manejarla se puede convertir en un estrés positivo que te impulsa a cumplir sueños.
También ha sido fundamental aprender a gestionar nuestro tiempo durante el viaje para rendir en los tiempos muertos como son las esperas en los aeropuertos.
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En un año viajando aprendimos que los problemas no se resuelven solos
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Puede parecer una tontería pero la verdad es que en un año viajando hemos pasado por todo tipo de circunstancias.
Cumplir nuestro sueño de ver el mundo mientras llevamos un negocio online en la mochila tiene su propia carga de pendientes y hemos pasado por problemas de todo tipo:
- Nos han robado 2 veces (celular y dinero)
- Nos han estafado 1 vez (o tal vez más…y no nos dimos cuenta)
- Tuvimos infinitos problemas de conexión a Internet y técnicos con el blog que hicieron que nuestra trayectoria como nómadas digitales haya sido bastante turbulenta
¿El mayor aprendizaje? No ganamos nada enojándonos o quedándonos sentados, la única forma de poder resolver un problema es encarándolo y buscando solución.
¿Lógico no? Sip, pero cuando estás enojado porque te han robado y no sabes qué hacer o porqué tu laptop murió por tercera vez tienes que aprender a gestionar tus emociones y canalizarlas en una solución positiva.
Aprender a no buscar culpables por lo que te pasa.
Hacer esto en pareja nos ayudó a crecer muchísimo, también nos hemos ido turnando en las crisis jaja para que podamos apoyarnos sin querer culpar al otro por las cosas que pasan.
Porque la mayor ventaja y desventaja de estar realizando este viaje juntos es que tenemos quien nos apoye de forma incondicional pero también en quien descargar nuestra rabia mal canalizada.
Así que, creo que hemos crecido mucho de forma positiva.
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En el mundo hay gente más buena que mala
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Si bien esto lo sabíamos antes de emprender viaje sólo lo hemos ido confirmando país tras país.
Y es que el mayor miedo que nos ponen cuando decimos que vamos a viajar es hacia el prójimo, como por ejemplo no:
- hables con extraños
- digas dónde estás yendo
- des tu información personal
Juzgamos y estereotipamos sin problemas:
- “cuidado porque escuché que los egipcios son unos timadores”
- “cuidado que por allá son puros terroristas”
- “los de tal país son todos unos cochinos”
Y es que eso es lo único que vemos en los medios o en los periódicos, nos encantan las noticias rojas y alarmarnos en vano.
Lógicamente tienes que viajar siempre con precaución, pero ladrones, violadores y estafadores hay en todo el mundo. Hasta en frente de tu casa.
Pero créenos cuando te decimos que hay mucha más gente buena que mala y eso es lo que hemos descubierto siempre, personas que sin conocerte están dispuestas a darte la mano y ayudarte.
Como el italiano que se bajó del tren para buscar una máquina de validación de tickets con Yeyo para que podamos viajar, o el egipcio que me compró una botella de agua porque no me querían vender al precio real, o el señor que nos alzó en la frontera de Jordania en su camión y nos llevó a un pueblo comunicándonos a punta de señas porque no hablaba inglés.
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O la primera vez que hicimos autostop en Italia muriéndonos de frío en plena lluvia y el señor que nos alzó nos llevó a tomar café para que nos calentáramos y luego a conocer los mejores miradores del pueblo de Pozzuoli.
O todos los amigos que hicimos gracias a Couchsurfing que nos abrieron sus casas y corazón, mostrándonos su ciudad, sus amigos y su comida.
Por todo eso y más es que este año viajando ha sido un aprendizaje constante de la bondad de las personas que existen en todo el mundo sin importar su:
- raza
- religión
- creencias políticas
- o cultura
Gracias a todos los que formaron parte de este año de viaje.
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Aprendimos mucho leyendo sobre los lugares pero más aprendimos estando ahí
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Y es que si bien podemos aprender muchísimo viendo documentales o leyendo de los diferentes países, culturas y personas nada iguala el estar compartiendo una taza de té o un café en ese lugar.
No es lo mismo ser que estar como diría la canción de Alejandro Sanz jaja.
No importa cuántas veces te cuenten algo cuando lo vives es cuando realmente lo interiorizas, recuerdo muy bien cuando trabajaba en capacitación la fórmula 70/20/10.
Y es que el ser humano retiene un 10% de lo que lee, un 20% de lo que conversa o le cuentan y un 70% de lo que vive en carne propia y hace con sus propias manos.
Por eso si quieres aprender de algo, vívelo. Share on X-
Lo importante que es comunicarte y hablar (dejar la timidez a un lado)
Ninguno de los dos somos muy tímidos que digamos, pero lo que sí tiene Yeyo es una resistencia a preguntar las cosas que no sabe.
Y este es uno de sus mayores aprendizajes en este año viajando.
No siempre podrás encontrar las respuestas por ti solo y aunque no quieras tendrás que preguntar por direcciones.
Es difícil estar en un país sin poder comunicarte en inglés o español y tener que hacerlo a través de gestos, la comunicación es importantísima y la forma en la que nos comunicamos dicta nuestras relaciones.
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Es muy importante entender que en cada país los gestos cambian, por ejemplo en la India lo que para nosotros puede parecer el meneo de la cabeza que significa “no” para ellos es un movimiento de afirmación.
¿Extraño, confuso? Puede ser ambas cosas, pero si no preguntas que significa andarás por el país pensando que se te hacen la burla o que te dicen que no a todo lo que les dices jaja como me pasó a mí los primeros días en Chennai.
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Todo depende del significado que le des a la palabra: felicidad
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Otro gran aprendizaje de este año viajando ha sido encontrar lo que me y nos hace feliz.
Y es que no necesitamos muchas cosas para ser felices, todo depende de nosotros mismos y del significado que le demos a esa palabra.
Y puede que por etapas tu felicidad sea una u otra cosa.
En mi caso cuando finalicé la carrera de Comunicación “felicidad” para mí significaba seguir siendo buscada y contratada por las mejores multinacionales de mi país, ganar mucho dinero y crecer rápido.
Después fue tener un departamento, mis dos gatas, un buen sueldo y unas buenas vacaciones con Yeyo.
Más tarde adoptamos la vida minimalista y decidimos viajar por el mundo con sólo dos mochilas en la espalda como el total de nuestras pertenencias.
Felicidad se convirtió en la posibilidad de ser libres, no tener horarios y decidir cada día cuál sería nuestro siguiente destino.
Si me preguntas hoy ¿Qué es felicidad y si ya la he, hemos, alcanzado? Te diría que soy muy feliz pero que aún no sé qué quiero después de un año viajando.
Si le pregunto a Yeyo ¿qué es felicidad para él? me responde:
“un equilibrio armonioso entre mi mundo interior y exterior donde siento que no necesito más que vivir en el momento en el que estoy ahora”.
¡Que filosófico Yeyo! Creo que nos quedamos con su definición.
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Viajando aprendimos que no importa tanto lo que piensen los demás
Aunque no queramos siempre nos importará, aunque sea un poquito, lo que piensen los demás, somos humanos.
Pero, lo importante es no dejarte influenciar por lo que puedan decir o pensar los demás sobre tus sueños, planes y vida.
Cuántas personas dejan de actuar y cumplir sus sueños sólo por vivir siguiendo los estándares normales que dicta la sociedad.
Hemos aprendido a hacer oídos sordos a preguntas como:
- ¿No piensan tener hijos?
- ¿Cuándo volverán a casa?
- ¿Y piensan hacer negocio de…? ¿Están viajando para…?
Creo que no es fácil eliminar por completo todas las preguntas de los demás porque muchas incluso vienen de personas cercanas, pero sí podemos respaldarnos el uno al otro y seguir adelante.
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Incluso las personas más cercanas a vos te dirán cosas que no quieres escuchar porque bajo su filtro, su mirada, te están ayudando.
Por ejemplo, yo detesto con toda mi alma cada vez que alguien le pregunta a Yeyo sobre si en ese lugar es bueno para hacer negocio de…o si por ejemplo, no pensamos llevar telas de la India a Bolivia.
Me desespera que no vean nuestro viaje o nuestro negocio digital como algo serio y por lo que estamos luchando para cada día, tenemos nuestro libro y nuestro curso online Emprende tu Blog donde aportamos valor a nuestros alumnos y generamos ingresos, y con eso me basta y sobra.
Doy alma y corazón a Caminito Amor, y por el momento no me interesa hacer negocio de otra cosa e incluso siento que no se toman en serio lo que hacemos.
Pero luego pienso como dijo Will Smith en la película En Busca de La Felicidad: “si tienes un sueño protégelo y no dejes que nadie te diga que no puedes alcanzarlo, incluso yo”.
Esto va también incluido a todos los que quieren transformar tu sueño en algo beneficioso para ellos.
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La familia es una pieza fundamental en nuestras vidas
Con Yeyo tenemos familias muy diferentes, pero ambas nos apoyan en nuestro viaje.
Esto es fundamental porque no hay nada más feo que estar viajando sin poder compartirlo con tu familia o sin que se alegren por tus logros.
Si bien es cierto que muchas veces no reaccionan como nos gustaría, o tienen miedo de lo que hacemos, un sentimiento muy normal de protección hacia un ser querido, siempre han mostrado su apoyo incondicional a nuestro sueño.
Sólo podemos decirles gracias por todo el aguante, por escucharnos y por estar ahí pendientes de lo que hacemos.
Sin ellos este año viajando no sería igual.
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En este año viajando aprendimos que todos podemos desarrollar las habilidades que queramos
Un título no define quien sos ni el camino que tendrá tu vida.
Todos los días aprendemos algo nuevo viajando y con cada nueva persona que hablamos.
En este año de viaje aprendimos a desarrollarnos como personas y también llevarnos a nuestros límites como por ejemplo, yo jamás me sentí capaz de caminar tanto como lo hago ahora, 10 kilómetros o más al día o hacer un trekking por las aldeas de Kalaw en Birmania.
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Yeyo jamás pensó que sería capaz de certificarse como buzo open water o bucear con tiburones a 18 metros bajo el mar.
Ambos hemos logrado eso y más y creo que lo más bonito es que lo hemos hecho juntos aunque aún no pudimos hacer el voluntariado que tanto deseamos pero está en la mira.
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El respeto ante todo y una mente abierta
Esto ya lo sabíamos hace tiempo pero algo que nos sorprendió mucho en este viaje es darnos cuenta la intolerancia que existe entre muchas personas ante las distintas religiones, culturas, costumbres y tradiciones.
No puedes imponer tus pensamientos y hacer cambiar los de los otros y es importante respetarlo.
Si quieres convertirte en viajero y pretender vivir de este modo es importante tener una mente abierta que te permita ser flexible y adaptarte ante cualquier tipo de situaciones.
Una mente abierta que no prejuzgue y entienda que el mundo y la gente son mucho más que eso que nos dicen.
Tener una mente abierta ha sido fundamental para disfrutar este año viajando de manera relajada y comprender que el mundo es un lugar tan diverso como las personas que existen en él.
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Por eso recuerda que:
La mente es como un paracaídas sólo funciona si se abre. Share on XUn ejemplo, es respetar que en la India el elefante es un animal sagrado y que lo podrás ver en los templos mientras todos corren para que los “bendiga”.
Y aunque no te guste, eso es parte de su religión, entrar en contacto con otras culturas y costumbres y comenzar a vivirlos en primera persona genera una fragilidad en nuestras creencias previas y los criterios con los que crecimos.
Una mente abierta te permitirá ser tolerante y ponerte en el lugar de la otra persona.
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Las personas son la clave en cualquier viaje
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Sin duda lo que se guarda más en nuestra memoria son las personas con las que nos cruzamos más que los lugares que visitamos en sí.
Son las personas con las que conversamos las que nos permiten vivir las experiencias como las vivimos por ejemplo:
- Nuestro amigo Zaw Zaw en Birmania y su obsesión por las fotografías jaja
- Giusseppe, en Italia, y su banda favorita con un instrumento que sonaba como ambulancia
- Nabila en Kuala Lumpur y su exquisito gusto por la comida
- El chico en Birmania que casi se desmaya cuando me ve porque jamás había visto una persona rubia
- La humildad de nuestro amigo Pedro en Nápoles, que ante toda adversidad siempre estaba con una sonrisa y cantando «felices los cuatro» de Maluma.
Los recuerdos más vívidos son de la gente que conocimos y como nos hizo sentir, más que de los maravillosos paisajes.
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Al final aprendimos que lo mejor de los lugares que visitamos es la cultura que descubrimos y esa cultura la forman y transmiten las personas que viven ahí.
Y este es uno de los aprendizajes más lindos de todo el viaje, este año viajando sin Yeyo no hubiese sido lo mismo.
Él ha sido mi sostén en tiempos de frío y dudas, mi consuelo cuando no sé qué estamos haciendo y mi mejor amigo.
Aunque en muchas, pero muchísimas cosas no pensamos igual y cada uno vive el viaje a su manera, no puedo estar más agradecida por estar viviendo esto al lado de él.
Un año viajando ha sido mucho y muy poco a la vez y seguimos aprendiendo.
La paciencia es algo que sigo trabajando ya que con el viaje cada día quiero más, cada día sueño más pero estoy intentando desarrollar la paciencia para entender que todo llega a su tiempo.
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«No tengo tiempo» es sólo una excusa barata
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Y esto es así, si no estás cumpliendo tus sueños es porque no te da la gana, porque no estás tomando acción.
Cuantas veces utilizamos el «no tengo tiempo» como excusa para hacer las cosas que tenemos que hacer para tener resultados.
Si nosotros pudimos en medio viaje:
- Escribir y lanzar nuestro libro: Cómo construir tu vida ideal y generar tus primeros ingresos a través de Internet aunque no sepas nada de negocios online
- Crear, grabar y lanzar nuestro primer curso online Emprende tu Blog así como ayudar a nuestros alumnos en el camino
- Dar consultorías
- Lanzar nuestro podcast Viajeros Emprendedores: El Show de Caminito Amor
- Seguir creando contenido y publicando cada Jueves
Es que el tiempo es sólo una excusa, porque hemos hecho todo esto con:
- problemas de conexión a Internet
- cambios constantes en nuestro ciclo de sueño
Nos hemos dado cuenta que cuando quieres algo, así estés en el otro lado del mundo con todos los problemas habidos y por haber, te DARÁS el tiempo que necesitas para seguir actuando.
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Solos sumamos, pero juntos multiplicamos
Y este es uno de los aprendizajes más lindos de todo el viaje, este año viajando sin Yeyo no hubiese sido lo mismo.
Él ha sido mi sostén en tiempos de frío y dudas, mi consuelo cuando no sé qué estamos haciendo y mi mejor amigo.
Aunque en muchas, pero muchísimas cosas no pensamos igual y cada uno vive el viaje a su manera, no puedo estar más agradecida por estar viviendo esto al lado de él.
Un año viajando ha sido mucho y muy poco a la vez y seguimos aprendiendo.
La paciencia es algo que sigo trabajando ya que con el viaje cada día quiero más, cada día sueño más pero estoy intentando desarrollar la paciencia para entender que todo llega a su tiempo.
Conclusiones sobre este año de viaje
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Y a estos 12 meses de viaje siempre le sigue la pregunta de ¿no se cansan de vivir viajando? ¿ya tienen fecha de vuelta?
Y aunque si es verdad que muchas veces durante el viaje nuestro cuerpo nos pidió descanso, más nos pide continuar el viaje y seguir moviéndonos.
Lo que sentimos en estos momentos es felicidad de poder compartir esto con vos y romper por nuestra cuenta y con la ayuda de otros mitos y leyendas sobre muchos destinos.
Nos hace felices volar en un avión aunque nos puedan cansar las colas en los aeropuertos y los trámites en migración.
Y en este año viajando, aún no nos hemos cansado de viajar, aunque a veces podamos cansarnos al final del día como vos y la mayoría de los que trabajamos por nuestros sueños, ya sea en una oficina, trabajando desde casa o viajando por el mundo con un negocio online como nosotros.
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Creemos que no cansa algo que te hace feliz, que te apasiona, que te hace sentir vivo, te da cosquillas en el estómago y te mantiene en un estrés positivo.
Con esa adrenalina que te hace aprender más de vos mismo y evolucionar.
Nos enamoramos de cada destino que pisamos y soñamos con el que sigue, el mundo es muy grande y en un año viajando no hemos cumplido todos los sueños viajeros de la lista.
¿Hasta cuando seguiremos viajando? Ni nosotros mismos lo sabemos, pero sí volvemos sabemos que la vida viajera seguirá en nosotros.
Hacer una parada no significa que el viaje se acaba y eso es algo que personalmente yo, estoy interiorizando para cuando llegue el momento.
Ahora te toca a vos:
- ¿Tienes alguna pregunta para nosotros?
- ¿Ya has cumplido tu sueño de darte un año de viaje?
Cuéntanoslo en los comentarios, nos encantará leerte.
Y si vos también sueñas con hacer lo mismo y pones de excusas el tiempo y el dinero puedes descargarte nuestra guía con 25 formas para ganar dinero mientras viajas.