¿Eres fanático del cine? ¿Sueñas con viajar a Estados Unidos y encontrarte en los lugares más icónicos del cine americano? ¿Te imaginas caminando por el Brooklyn Bridge o haciendo un picnic en Central Park?
A nosotros nos encanta Estados Unidos, no por algo ha sido el país destino de nuestra Luna de Miel, estuvimos 20 días recorriendo ciudades como Washington D.C, Nueva York, Las Vegas y Orlando.
En esta ocasión te presentamos a Julia, una lectora del Blog que ha aportado su granito de arena escribiendo un artículo para vos, contándote los lugares que no te puedes perder en un viaje de cine por Estados Unidos.
Esperamos lo disfrutes, adelante Julia!
Hola queridos lectores de Caminito Amor, primero que nada me gustaría agradecer la oportunidad de escribir para ustedes, espero lo disfruten inmensamente.
Mi nombre es Julia Pérez, me puedo definir como una madre amante del chocolate y el café y aunque soy una profesional del turismo, esto no se ha hecho un labor y sigue siendo mi pasión la cual vivo día con día.
Por lo que en este artículo quisiera invitarlos a aventurarse y conocer este maravilloso país más allá de lo que el cine nos ha mostrado del mismo. Así que comencemos nuestro recorrido…
Hollywood nos ha dado cientos de joyas cinematográficas, dejándonos con imágenes inmortales que hoy en día han trascendido en el mundo del cine; convirtiéndose en no menos que parte de la esencia cultural en Estados Unidos.
Es precisamente este país donde la industria del cine ha dejado su huella, si bien no es la más activa del mundo, la geografía de Estados Unidos ha logrado hacerse un lugar en la memoria colectiva, logrando un sentimiento de familiaridad incluso en aquellos que no la han conocido.
Pareciera que no hay rincón en el país que no ha sido captado en cámara. Y es que de costa a costa se pueden conseguir locaciones a las cuales siempre el ojo de un turista puede reconocer por haberla visto antes en la pantalla grande.
En cierta forma una película es como un viaje, ya que al igual que el segundo no es simplemente el traslado a un lugar, sino a una nueva forma de ver las cosas. Es por ello que en esta ocasión surge la oportunidad para combinar ambos temas, revisando algunos destinos en Norte América que reconocemos gracias a nuestras películas favoritas.
En cierta forma una película es como un viaje, ya que al igual que el segundo no es simplemente el traslado a un lugar Share on XNew York, la ciudad donde el cine nunca duerme
Son muchas las películas que se han filmado en la gran manzana, llegando a sobrepasar los cientos. Y no es para menos, ya que como ciudad no solo es colorida y llamativa, sino que también puede camuflarse y convertirse en el escenario para diversas historias. Y sí, incluso el hecho de verla destruida puede hasta llamar la atención de muchos.
Manhattan
Uno de los lugares a destacar es la isla de Manhattan, la cual es expuesta a fondo mediante la obra de Woody Allen estrenada en 1979 de nombre Manhattan. Si bien no fue igual de exitosa que su anterior película Annie Hall, la reconocida película de Allen mostró una isla hermosamente representada gracias a la fotografía de Gordon Willis. La isla se hizo sentir, aún en blanco y negro, presentando una historia romántica que termina más bien por enamorar al espectador de una parte de la ciudad, mostrando estampas como Central Park, el MoMA o el Puente de Queensboro.
Aun así, aunque en Manhattan existen, como dijimos, bellas estampas, no hay vergüenza en pensar en grande cuando se trata de New York, ya que desde mucho antes con King Kong se había presentado el concepto de que es en New York donde lo grande tiene un lugar asegurado.
No importa si se habla de la primera o de sus posteriores versiones, suena ridículo el aceptar que es imposible imaginar el edificio del Empire State sin un gorila gigantesco escalándolo, pero la realidad es esa, y se ha logrado hacer gracias precisamente a lo impactante que resultó.
Sí, sigue sonando ridículo, pero más que la sencilla imagen del rey de la isla calavera escalándolo, es en éste en el cual nos podemos confiar como guía. En su primera versión por ejemplo, Kong no era el único extraño en la jungla de concreto, sino que también nosotros lo éramos, por lo que ver el camino recorrido por el gorila fue para muchos una guía. Claro está, si bien Kong la recorría con miedo, nosotros podemos recorrerla con asombro, y de la misma manera podemos cerrar con broche de oro al levantar de a pocos la mirada para apreciar cada piso del Empire State iluminando la noche neoyorkina, aunque sin escalarlo, por supuesto.
De cualquier forma, no todo es necesariamente ruido y escándalo en la ciudad del insomnio. También hay pequeños rincones que han sabido ganarse un espacio para el reconocimiento del público.
No todo es necesariamente ruido y escándalo en la ciudad del insomnio. Share on XRegresando a Manhattan, la calle North Moore en Tribeca tiene la guarida de cuatro compañeros (desde 2016 compañeras) que atienden las llamadas de todos los que se preguntan a quién hay que hacerlo. Los Caza fantasmas (Ghostbusters), si bien no existen o laboran como uno los imaginaría, tienen pues su hogar en la estación de bomberos Hook & Ladder Company 8.
La estación es por supuesto un recinto turístico, y aunque en el filme original esta locación no fue una de las más mostradas, en la vida real la compañía se ha asegurado de hacer del lugar uno agradable para los visitantes, pero especialmente para aquellos fanáticos de la franquicia, quienes tienen a éste como un punto marcado en sus visitas a New York.
Central Park
Además de esta estación, también hay otras alternativas para visitar, estando la mayoría concentradas en Central Park. Los casi tres y medio kilómetros cuadrados del parque ofrece varios puntos pintorescos, pero unos que curiosamente logran destacar son sus puentes. Bien sea el Gapstow o el Bow, el asistir a estos es rememorar varias escenas vistas en películas como Home Alone 2: Lost in New York, Weekend at Bernie´s, Echanted, Highlander y más. Central Park es un lugar para un ambiente más familiar a los previamente mencionados, lo cual le da gracia a éste y toda New York.
Más que una manzana, la llamada capital del mundo es un set de gran tamaño, donde las vidas de más de ocho millones de habitantes y cincuenta turistas de todo el mundo, son las historias a seguir. Los lugares sobran, pero más son las sensaciones que puede causar el recorrer estos rincones de New York.
La madre de las carreteras
Es extraño el concebir que un camino de asfalto puede ser por si solo un sitio turístico e histórico en la cultura de un país. Es ahí donde Estados Unidos hace alarde de su idiosincrasia, ya que solo en una sociedad como la suya es que la conocida Ruta 66 podría ser no sólo en su momento una columna vertebral en sus vías de comunicaciones, sino que también uno de los símbolos más recurrentes en sus múltiples expresiones culturales.
Cruzando desde la costa este hasta la oeste, más concretamente desde Chicago (Illinois) pasando por Misuri, Kansas, Oklahoma, Texas, Nuevo México, Nevada, Arizona y California, hasta la ciudad de Los Ángeles para finalizar. La Ruta 66 es hoy en día una carretera histórica, la cual desde la década de 1990 ha pasado a tener un resurgimiento gracias a iniciativas económicas que, mediante la apertura de estaciones de servicios, moteles y demás establecimientos, han buscado el mantener viva la esencia de la misma.
¿Pero cómo una carretera podría dar esencia a un país? Bueno, hay que tomar en cuenta que en los viejos tiempos el vaquero se convirtió en la figura de poder y reconocimiento más popular en Norte América.
Pasados los años y con la tecnología en ascenso, la figura del motociclista terminó por reemplazar al vaquero en la cultura popular. Esto se evidenció en varias plataformas, siendo una de ellas claro, el cine.
Habiendo pasado la época gloriosa de los westerns, el cine norteamericano comenzó a trabajar en más fórmulas para sus filmes, siendo una de ellas los conceptos para películas de road trips.
No es casualidad que mencionemos este sub-género, ya que alrededor de muchas películas de este estilo es que se ha construido el concepto e incluso el estereotipo de los viajes de carreteras, y muchas de ellas tuvieron lugar en la Ruta 66 el escenario idóneo.
Easy Ryder
El extenso camino de cuatro mil kilómetros de largo es recordado, por ejemplo, en la película Easy Ryder. Varias de las localizaciones de esta obra fueron grabadas en la ruta en cuestión, además de mostrar paisajes impresionantes tales como El Gran Cañón de Colorado y el desierto de Arizona.
Siendo un himno para los motociclistas, el viaje de Dennis Hopper y Peter Fonda en la película fue una representación de la cultura popular estadounidense, consiguiendo ser visualmente atractiva a través de personajes y de un ambiente que solo la Ruta 66 es capaz de ofrecer.
La rebeldía como emblema no sería solo para Easy Ryder, sino que en su punto final en Los Ángeles se puede encontrar la carretera bajo el río, en donde tuvo lugar una conocida escena de carrera de autos en la obra Grease. Así como 1978 se estaba recordando con cariño a la década de 1950, tanto Grease como la ruta son un ejemplo de la sana nostalgia y el descubrimiento de las personas al estudiar el pasado.
Cars
Sin embargo, resulta curioso que una de las películas que mejor retrató este aspecto no contó con ninguna persona entre sus personajes. En 2006 Disney y Pixar nos presentaron Cars!, película ubicada en un pequeño pueblo de la ruta. Esta fue presentada con mucho cariño, ya que se le trataba como a un destino olvidado, el cual hacía falta la presencia de visitantes para revivir su colorido.
De la misma manera en que la película lo mostró, conforme se va avanzando en la ruta se va apreciando varias facetas del país. Illinois por ejemplo, comienza como el gran granero de Estados Unidos, ya en Texas se van viendo los desiertos y restaurantes concurridos como el famoso Big Texan Steak Ranch.
Arizona y New México también presentan varias atracciones, aunque destacan sobre todo sus parques nacionales. Y por supuesto Las Vegas y Los Ángeles cierran un largo viaje con sus luces y son sitios tan concurridos que al igual que los anteriores, han servido para la representación de muchas historias.
De la misma forma en la que un solitario, un grupo de amigos, una pareja rebelde y demás personajes buscan un viaje para el reencuentro, un turista cualquiera puede hacerlo también. No es para sorprenderse que en este trayecto se logre un contacto directo con el estilo de vida norteamericano, ya que en esta carretera o fuera, es algo tradicional la idea de los viajes en las grandes vías, sobre todo en la mente de los más jóvenes.
Una mezcla increíble de tradición, colorido y cultura, más que un viaje como tal, el recorrido de la Ruta 66 permite acercarse a la historia y a un lado más humilde de la tierra que reconoce con fascinación a aquellos que buscan recorrerla.
Una tierra de estrellas y ángeles
Para cerrar, parece apropiado hablar sobre la tierra de donde se originó el tema principal de discusión. Los Ángeles es la ciudad génesis del entretenimiento en el país, ya que es en ésta en donde la mayoría de sus famosos reside y en donde gira la industria del cine con su epicentro en Hollywood.
En principio una ciudad como esta puede resultar intimidante, por no decir preocupante en cuanto a costo se refiere, pero para ello tenemos recomendaciones que pueden ser útiles.
Todos los grandes estudios están ubicados en esta ciudad, y si bien hay varios sets disponibles en ellos, Los Ángeles en si es ya un lugar perfecto para la puesta en escena de varias historias reconocidas. Un sitio al cual es necesario mencionar de forma rápida es el Paseo de la Fama en Hollywood.
Más de 2000 estrellas conforman este paseo el cual ha sido visto en películas como The Italian Job y Pretty Woman. El epítome de Los Ángeles está en este lugar, y si bien no es uno de los favoritos para las cámaras de cine, es en éste en donde se engloba a las grandes estrellas las cuales las cámaras tanto aman.
Dos zonas claves de Los Ángeles son la ciudad y las zonas de los parques naturales. La primera es de los más visitados por las cámaras y por supuesto de los turistas, ya que la metrópolis del espectáculo ha destacado por su infraestructura llamativa, la cual logra adaptarse para el ambiente playero de las costas de California y el de negocios y farándula del interior.
En esta última hay varios escenarios que destacan, los cuales han subido caché conforme pasan los años gracias a su historia y a la utilización que se les ha dado como fondos para algunas de las escenas más renombradas del cine.
Edificio Bradbury
Uno de ellos es el conocido Edificio Bradbury. Reconocido como monumento histórico, el mismo ha podido ser visto en decenas de películas, pero además ha sabido ganarse un lugar dentro de la cultura popular gracias a su habilidad para adaptarse al ambiente que se requiera.
Uno de los puntos que más se destacan a sus visitantes es su arquitectura, ya que el inmueble posee uno de los interiores más bellos inspirado en el estilo renacentista italiano.
Por ser hogar de varias oficinas, es normal imaginarlo como escenario para filmes como 500 Days of Summer o The Artist, pero la obra de Bradbury ha servido también para historias de la talla de Chinatown y nada menos que Blade Runner.
Es en esta habilidad del edificio que destaca el estar en Los Ángeles, ya que el ser parte de esta ciudad es que la ha ayudado precisamente a ganarse su reconocimiento como un sitio fijo para los visitantes.
Aunque claro está, Bradbury se presta más como un sitio histórico. Sin embargo, es ahí cuando hace aparición las Montañas de Sierra Pelona, ubicadas en el Bosque Nacional de los Ángeles.
Bosque Nacional de los Ángeles
Sierra Pelona es para el habitante de Los Ángeles casi como otro planeta, ya que el salir de un sitio como es la ciudad de Los Ángeles y encontrarse con los dos kilómetros diversos de montañas, valle, río y formaciones rocosas de Sierra Pelona resulta cuanto menos digno del asombro.
Sierra Pelona, a pesar de ser concurrido, no es un lugar altamente conocido fuera del país, aunque ha logrado pasar ante los ojos de los espectadores de forma desapercibida. Esto es debido a que las formaciones rocosas y valles de Sierra Pelona han “interpretado” a desiertos e incluso planetas en filmes como The Planet of the Apes, Star Trek y Blazing Saddles.
En este parque como en la gran mayoría, se permite el recorrido sin guía de los interesados, quienes pueden interpretar en cada paso los cientos de personajes que han recorrido la geografía de la sierra. Desde vaqueros, exploradores perdidos o simplemente héroes que prefieren la soledad (aunque realmente nunca la tengan), Sierra Pelona es de las alternativas más atrayentes en cuanto a recorrido turístico en Los Ángeles se refiere, y por supuesto, un paso obligatorio para todos los amante del buen cine.
Para ir dando la señal de corte, el séptimo arte ha logrado revolucionar nuestro estilo de vida desde su invención, consiguiendo que las personas más alejadas puedan sentirse parte de un lugar real o incluso fantasioso.
Pero nada podrá reemplazar la experiencia de vivirlo de cerca, y es en esta tierra en donde no solo se puede recordar, sino también hacer una interpretación personal y ser un personaje propio en los escenarios que tanto recordamos, haciendo de un simple viaje, una historia para atesorar.
No está de más decir que es en Estados Unidos donde las grandes historias suceden. No esperes más y planifica este viaje de ‘cine’ para formar tu propia película, no olvides adquirir tu boleto de avión lo más pronto posible para intentar conseguir el mejor precio, así como tramitar todos los documentos necesarios como lo es el permiso ESTA y para los más precavidos nunca está de más contratar un seguro de viaje.
No está de más decir que es en Estados Unidos donde las grandes historias suceden. Share on X¿Conoces alguno de estos lugares? ¿Qué piensas de ellos? ¿Te has planteado alguna vez hacer un viaje de cine por los Estados Unidos?
Nosotros gracias a este artículo ya tenemos nuevos lugares definidos para nuestra próxima visita al país del sueño americano, ¿y vos?
Cuéntanos que opinas, además si tienes alguna pregunta para Julia puedes hacerla en los comentarios que estamos seguros que pasará a responderla a la brevedad.
Abrazos,
Gabriela & Yeyo